miércoles, 7 de mayo de 2014

YAWAR FIESTA (JOSE MARIA ARGUEDAS)

BIOGRAFIA
José María Arguedas nació en Andahuaylas, en la sierra sur del Perú. Proveniente de una familia mestiza y acomodada, quedó huérfano de madre a los dos años de edad. Por la poca presencia de su padre que era un abogado litigante y viajero, y su mala relación con su madrastra y su hermanastro, se refugió en el cariño de los sirvientes indios, lo que hizo que se adentrara con la lengua y costumbres andinas que modelaron su personalidad. Sus estudios de primaria los realizó en San Juan de Lucanas, Puquio y Abancay, y los de secundaria en Ica, Huancayo y Lima.
Ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos, en 1931; allí se licenció en Literatura, y posteriormente cursó Etnología, recibiéndose de bachiller en 1957 y doctor en 1963. De1937 a 1938 sufrió prisión en razón de una protesta contra un enviado del dictador italiano Benito Mussolini. Paralelamente a su formación profesional, en 1941 empezó a desempeñar el profesorado, primero en Sicuani, Cuzco, y luego en Lima, en los colegios nacionales Alfonso Ugarte, Guadalupe y Mariano Melgar, hasta 1949. Ejerció también como funcionario en el Ministerio de Educación, poniendo en evidencia su interés por preservar y promover la cultura peruana, en especial la música y la danza andinas. Fue Director de la Casa de la Cultura (1963-64) y Director del Museo Nacional de Historia (1964-66). En el campo de la docencia superior, fue catedrático de Etnología en la Universidad de San Marcos (1958-68) y en la Universidad Agraria La Molina(1962-69). Agobiado por conflictos emocionales, puso fin a sus días disparándose un tiro en la cabeza.
Su obra narrativa refleja, descriptivamente, las experiencias de su vida recogidas de la realidad del mundo andino, y está representada por las siguientes obras: Agua (1935), Yawar Fiesta (1941),Diamantes y pedernales (1954), Los ríos profundos (1958), El Sexto (1961), La agonía de Rasu Ñiti (1962), Todas las sangres (1964), El sueño del pongo (1965), El zorro de arriba y el zorro de abajo (publicado póstumamente en 1971). Toda su producción literaria ha sido compilada en Obras completas (1983). Además, realizó traducciones y antologías de poesía y cuentos quechuas. Sin embargo, sus trabajos de antropología y etnología conforman el grueso de toda su producción intelectual escrita, y no han sido revalorados todavía.

 YAWAR FIESTA

Es la primera novela del escritorperuanoJosé María Arguedaspublicada en 1941. Pertenece a la corriente del indigenismo. Ambientada en el pueblo de Puquio(sierra sur del Perú), relata la realización de una corrida de toros al estilo andino (turupukllay) en el marco de una celebración denominada yawar punchay(fiesta de sangre). Según los críticos, es la más lograda de las novelas de Arguedas, desde el punto de vista formal. Se aprecia el esfuerzo del autor por ofrecer una versión lo más auténtica posible de la vida andina sin recurrir a los convencionalismos y al paternalismo de la anterior literatura indigenista de denuncia.
Cronológicamente la obra está ambientada en la década de 1930, aunque hace regresiones a épocas pasadas, como los años 1920, e incluso a siglos antes, en tiempos de la gestación del pueblo Puquiano.
ARGUMENTO
La novela relata una de las costumbres más tradicionales de las comunidades indígenas del Perú: la “corrida india”, que se celebra todos los años el 28 de julio, aniversario de la fundación de la República del Perú. La corrida india es un evento espectacular donde un torodebe enfrentarse, en un pampón, a unos cien o doscientos indios a manera de toreros o capeadores espontáneos, y del cual son parte otros elementos como la música de los wakawak`ras, (trompetas de cuerno de toro), cánticos populares (huaynos), el consumo de aguardiente, el uso de dinamitapara matar al toro, e incluso la muerte de muchos indios, despanzurrados por el cornúpeta. Esta tradición se ve amenazada por una orden proveniente de la capital, que la prohíbe pues la considera una práctica “bárbara”. Ante la negativa de los indios para acatar la orden, las autoridades buscarán la manera de permitir las corridas pero “decentemente”: contratan un torero profesional que lidiará a la manera “española”. Con ello quitan la esencia misma de la fiesta, pero esta finalmente se realiza, imponiendo los indios su tradición ante los ojos de los principales del pueblo. Cabe señalar que en este relato de Arguedas no se menciona al cóndor atado al lomo del toro, que actualmente es la variante más conocida del yawar fiesta.
TEMAS
El tema principal es la realización de la corrida de toros al estilo andino.
Temas secundarios son: la invasión de los blancos o mistis a Puquio, los abusos y violencias de los gamonales sobre los indios, la construcción de la carretera de Puquio a Nazca, la migración de miles de serranos a Lima.
ESCENARIOS
La novela está ambientada principalmente en Puquio, capital de la provincia de Lucanas en el departamento de Ayacucho, en la sierra sur peruana. El pueblo está conformado por cuatro ayllus indios:
·         Pichk’achuri.
·         K’ayau.
·         K’ollana.
·         Chaupi.
Cada uno de estos ayllus tiene su barrio propio y su plaza. Los mistis o principales del pueblo (blancos y mestizos) vivían en el jirón Bolívar, en uno de cuyos extremos se extiende la plaza principal o de armas, en torno al cual se levantan los principales edificios públicos: la Subprefectura, el puesto de Guardia Civil, el Juzgado de primera instancia, la Municipalidad, la Escuela Fiscal de Varones.
Otros escenarios son:
Las zonas altas cercanas a Puquio, donde vivían los punarunas (hombres de la puna) y el toro Misitu.
La ciudad de Lima, adonde habían migrado miles de lucaninos, entre los cuales los puquianos conformaban la colonia más numerosa y pujante.

RESUMEN
Los primeros capítulos ofrecen el trasfondo histórico de los hechos dramáticos que van a seguir. Se habla de un tiempo en que la ciudad de Puquioy los lugares aledaños eran propiedad de los ayllus(comunidades indígenas), los mismos que después fueron invadidos por los nmistis(gente blanca y mestiza), quienes se apoderaron de las tierras de cultivo para convertirlas en pastizales para alimento del ganado.
Luego se narra magistralmente las preparaciones para el turupukllay (corrida de toros) en el marco de las celebraciones por el aniversario patrio; se oyen cánticos, suenan los wakawak`ras, trompetas de cuerno de toro que se tocan incesantemente durante las fiestas. Luego se describe al “Misitu”, el toro montaraz, el cual debe ser traído por los indios desde la punahasta el coso. El ambiente de la fiesta sube de temperatura y los ánimos se exaltan.
Aparecen los problemas cuando el subprefecto prohíbe por mandato del gobierno central que la fiesta sea a la manera “india”, es decir, con la intervención del público como toreros espontáneos y con el uso de dinamita para matar al animal. Los principales mistis sugieren que la fiesta sea en adelante con la participación de un toreroprofesional y que se sigan las reglas de la tauromaquiaespañola.
El pueblo de Puquio no está de acuerdo con que se realice la fiesta de la manera como quiere el gobierno central, pero algunos puquianos que radican en Lima contratan un torero español y lo envían a Puquio. Llega el día de la fiesta taurina, y el pueblo puquiano impone finalmente su tradición. El torero español es abucheado y en su lugar entran al coso los toreros puquianos, para lidiar a la manera “india”, ante lo cual el subprefecto y las demás autoridades no se atreven a oponerse, temerosos de la reacción de la muchedumbre.

RESUMEN POR CAPÍTULOS 

I.- PUEBLO INDIO.- Se describe a Puquio, “pueblo indio” conformado por cuatro ayllus o barrios indios: Pichk’achuri, K’ayau, K’ollana y Chaupi. Entre ellos existían competencias para demostrar quienes sobresalían más. Los mistis o principales del pueblo (blancos y mestizos) habían invadido el pueblo ya hacía mucho tiempo atrás, constituyendo un barrio que después fue conocido como el jirón Bolívar.

II.- EL DESPOJO.- En este capítulo se describe los abusos y robos que realizaban los mistis contra los indios. Les arrebataban sus tierras mediante argucias legales y convertían terrenos tradicionalmente dedicados al cultivo de papay trigoen alfalfarespara alimentar al ganado, pues la venta de carne era más rentable. Incluso invadieron las tierras altas o puna, obligando a los indios de esa zona a entregarles ganado y a trabajar la tierra como peones.

III.- WAKAWAK’RAS, TROMPETAS DE LA TIERRA.- Al acercarse las fiestas patrias del 28 de julioempiezan a oírse en el pueblo el sonido de los wakawak’ras, trompetas indias hechas de cuernos de toro y que anunciaban las corridas de toros al estilo indio (toropukllay). Se comentaba que para esta ocasión el ayllu de K’ayau se había comprometido a traer al toroMisitu, animal montaraz que vivía en la puna, al cual hasta entonces nadie había podido sacarle de su querencia.

IV.- K’AYAU.- Los del ayllu K’ayau lograron convencer al hacendado don Julián Arangüena para que les cediera al Misitu, que pasteaba en las tierras altas de su propiedad. Todos celebraron el acontecimiento y en el pueblo no se hablaba sino de las próximas corridas que prometían ser todo un acontecimiento. Hasta mistis como el negociante don Pancho Jiménez se alegran, más no el Subprefecto, quien consideraba las fiestas como algo bárbaro y pagano.

V.- EL CIRCULAR.- El Subprefecto anuncia la llegada de un circular de parte del Gobierno por la cual se prohibían en toda la República las corridas de toro al “estilo indio”, a fin de evitar muertos y heridos. Los vecinos principales se dividen ante tal noticia: unos, encabezados por don Demetrio Cáceres, están de acuerdo con abolir lo que consideran una costumbre salvaje, mientras que otros, a través de la voz de don Pancho, solicitan que al menos se permita ese año celebrar por última vez las corridas según la costumbre india, pues los preparativos ya estaban avanzados. El Subprefecto se muestra inflexible y advierte que castigará a quien se atreva contradecirle. Don Pancho es encarcelado, acusado de revoltoso. Las autoridades municipales aceptan lo ordenado en la circular y como alternativa se acuerda la contratación de un torero profesional en Lima, a fin de realizar corridas al estilo “civilizado”, es decir, español.

VI.- LA AUTORIDAD.- Enterados de la prohibición, los indios se reúnen en masa en la plaza principal, donde el alcalde y el vicario logran tranquilizarlos, garantizándoles que de todas maneras habría turupukllay. El Subprefecto hace traer a su despacho a don Pancho, con quien tiene una conversación muy accidentada; al final lo suelta, advirtiéndole que no azuzara a los indios, pues de lo contrario volvería a prisión. Cuando ya estaba don Pancho retirándose, caminando en medio de la plaza, el Subprefecto ordena al Sargento que le dispare por la espalda, pero el Sargento se niega a realizar tal villanía. Este capítulo nos muestra descarnadamente la degeneración moral de las autoridades enviadas desde la capital.

VII.- LOS “SERRANOS”.- En este capítulo se describe la migración de miles de lucaninos hacia la capital, lo cual fue posible gracias a la carretera de Puquio a Nazca, que los mismos puquianos construyeron en solo 28 días, dirigidos por el Vicario o cura del pueblo. La mayoría de los inmigrantes andinos trabajan como obreros, empleados y sirvientes, e invaden terrenos en los arenales donde construyen viviendas precarias, aunque también llegan a Lima algunos mistis adinerados quienes instalan negocios y compran terrenos para vivienda en zonas residenciales. En general son tratados despectivamente por los limeños y llamados “serranos” a modo de insulto. Los lucaninos residentes en Lima forman una asociación para defenderse y apoyar a sus coterráneos, el Centro Unión Lucanas. Su presidente es el estudiante Escobar, un mestizo de Puquio, influenciado por el pensamiento de José Carlos Mariátegui, sociólogo marxista.

VIII.- EL MISITU.- En este capítulo se cuenta sobre el toro Misitu, que era un ser cuasi legendario, pues los indios decían que no tenía padre ni madre sino que había surgido de un remolino de las aguas de la laguna Torkok’ocha; su fama sobrepasaba los límites de la provincia de Lucanas. Vivía en la puna o zona alta, abrigado por los queñuales de Negromayo, en K’oñani. El hacendado don Julián Arangüena había intentado capturarlo, sin lograrlo, por lo que decidió regalarlo, primero a los habitantes de K’oñani y finalmente a los de K’ayau.

IX.- LA VÍSPERA.- El Subprefecto llamó a su despacho a los principales vecinos para acordar la manera prudente de hacer cumplir la circular sin causar el malestar de los indios. Uno de los vecinos, don Demetrio, le informa del plan del Vicario: harían construir un pequeño cosoen la plaza de Pichk’achuri y se convencería a los pobladores que era mejor espectar allí el evento, en vez de usar todo el pampón de la plaza. También se les persuadiría de evitar el uso de dinamita y el ingreso del público a la arena, a fin de evitar muertos y heridos. Se informa también que ya en Lima el Centro de Lucanas había contratado a un torero español para enviarlo a Puquio. El Subprefecto acepta todos estos planes; el Vicario cumple entonces su parte y convence a los varayok’s indios de construir un pequeño coso con troncos de eucaliptos.

X.- EL AUKI.- El narrador explica la relación y la veneración que tienen los puquianos hacia los espíritus de los cerros, especialmente hacia el auki (jefe) K’arwarasu, padre de todas la montañas de Lucanas. Los del ayllu de K’ayau se encomiendan a él para lograr la captura del Misitu. Encabezados por el varayok alcalde suben a su cumbre y entierran una ofrenda. De regreso les acompaña el layka (brujo) de Chipau, quien se ofrece a guiarlos a capturar al toro. Los de K’ayau logran lacear al Misitu y lo llevan a rastras hacia el coso de Puquio. El layka es destripado por el toro y su muerte se entiende como un sacrificio de sangre para compensar el favor otorgado por el auki.

XI.- YAWAR FIESTA.- El día de la festividad patria apareció una multitud inmensa en Puquio, proveniente de toda la provincia de Lucanas e incluso de otros lugares más lejanos, para ver el evento taurino que se realizaría en el coso armado en la plaza de Pichk’achuri. Mientras tanto, don Pancho y don Julián fueron encerrados en la cárcel por órdenes del Subprefecto, para evitar que revolvieran a los indios. El coso rebalsó y muchos se quedaron en las afueras, insistiendo ingresar vanamente. Apareció el Misitu en la Plaza y de inmediato ingresó el torero Ibarito II, quien ante la música de los wakawak’ras y el canto lúgubre de las mujeres, sintió inseguridad. Al principio capeó bien, pero luego el toro buscó su cuerpo y trató de arrollarlo, aunque pudo escapar y refugiarse en los escondederos. Ello provocó la burla de los indios, quienes exigieron que salieran a torear los suyos: el Wallpa, el Honrao, el Raura, el K’encho. El primero en ingresar fue Wallpa, quien luego de dos hábiles capeadas, fue alcanzado por el toro, que incrustó uno de sus cuernos en su ingle, clavándolo en uno de los troncos de la cerca. Los demás toreros indios lograron con gran esfuerzo separar al toro del cuerpo de Wallpa. El varayo’k alcalde de K’ayau alcanzó un cartucho de dinamita al Raura, con el que finalmente hirieron mortalmente al toro, mientras que Wallpa sangraba a borbotones por la pierna hasta inundar el suelo con su sangre. El alcalde le dijo entonces al Subprefecto que así eran sus fiestas, el yawar punchay verdadero.





ANÁLISIS LITERARIO DE LA OBRA “YAWAR FIESTA”

1. Obra: “Yawar Fiesta”

2. Localización: Está considerada dentro de las obras literarias de movimiento indigenista más importantes.

3. Autor: José María Arguedas Altamirano.

4. Nacionalidad: Peruano, Andahuaylino


5.Lugar de Nacimiento: Andahuaylas, Apurímac - Perú



6.Género Literario: Narrativo

7.Especie Literaria: Novela

8.Época Literaria: Indigenismo

9.Movimiento Literario: Indigenista.

10
. Generación Literaria: Generación de los 40. 

11
. Estructura de la Obra: Está dividido en 11 capítulos.

12. Técnicas Literarias de Composición:
 En forma general la obra “Yawar Fiesta” está hecha en prosa, pero algunas partes de la obra está en verso, tales como algunas canciones cantadas por algunos personajes secundarios.

13. Lenguaje: Fusiona el español con el quechua, pero predominando el español.

14. Escenario: La ciudad de Puquio.

15. Tiempo: Época de fiestas patrias (28 de julio).

Personajes: 


A) Principales: El alcalde Antenor, Don Julián Arangüena, el subprefecto y el gran toro Misitu.

B)Secundarios: Don Jesús, Escobar, Don Pancho Jiménez, los varayok´s,, el Vicario, el chofer Martínez, Don Fermín, Ibarito II, el Sargento, Don Félix.



 Tema Principal: La preparación de la gran Yawar Fiesta en la ciudad de Puquio, representando a varias costumbres y tradiciones de la época.


Temas Secundarios: 
-La leyenda del Misitu.
-El abuso que cometían las autoridades contra algunos indígenas que había en la ciudad.




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